jueves, 15 de octubre de 2009

Kurt Cobain mató el Rock & Roll

Mi carro es mi santuario musical. Ahí aprovecho para escuchar música sin que nada ni nadie me distraiga (excepto el ocasional peatón atropellado; nadie es perfecto). La música que he estado escuchando esta última semana me tiene pensando en cómo algunas muertes prematuras cambian el curso de la historia, y para efectos de este post, de la música. Sin necesidad de pensarlo mucho, me vienen a la mente Jimi Hendrix, Keith Moon, Sid Vicious, John Lennon, Bob Marley, Cliff Burton y John Bonham.

El disco que me tiene pensando en eso es el concierto de The Allman Brothers Band de 1971, At Fillmore East.

¿Quién?

Sí, sé que muchas personas no han oído hablar de ellos. Seguramente tampoco han oído hablar del guitarrista de la banda, Duane Allman (video), quien murió en 1971 en un accidente de moto a la madura edad de 24 años. Hoy en día sigue siendo considerado uno de los mejores guitarristas de las historia, a pesar que del momento en que grabó su primer disco hasta su muerte pasaron apenas seis años. Si lo que Allman le hacía a la guitarra fuese un acto sexual, sería el mejor acto sexual en la historia de las especies de este planeta, y seguramente estaría prohibido en los países islámicos (si no me crean vean el video, al menos desde 1:30 hasta 4:00).

Escuchando a Allman no puedo evitar pensar en todo lo que nos perdimos con su muerte, al igual que los músicos que nombré antes. Pero también hay casos en los que no estoy tan molesto porque esa persona haya muerto. No quiere decir que no me guste esa persona o su música, ni que no me parezca mala su muerte prematura. Esa persona es Kurt Cobain. Era un gran compositor y su banda era excelente. Pero eso no compensa algo terrible que nos hizo.

Kurt Cobain mató el Rock & Roll. Imagínense que el Rock & Roll era una ardilla indefensa paseando por un parque. Cobain apareció de la nada y la pateó tan fuerte que Rock & Roll voló varios metros antes de caer. Pero Rock & Roll aún no había muerto. Estaba tirado en el piso, en una piscina de su propia sangre. Cobain se acercó a Rock & Roll, y mientras este se aferraba desesperadamente a su vida, Cobain lo acarició y consoló. Ocurrió tal cual como lo cuento, con la única excepción de que en vez de consolar y acariciar a Rock & Roll, Cobain alzó una piedra del tamaño de un televisor y la tiró sobre Rock & Roll. Luego tomó el cadáver con un periódico para no ensuciarse la manos y lo lanzó en un basurero, no sin antes asegurarse que en este hubiera suficientes ratas para devorar completo el cadáver de Rock & Roll. Regreso diez minutos después, roció el basurero en gasolina y lo encedió. Sólo para estar seguro.

Gracias a Kurt Cobain, es aceptable que un rockero sea sensible, emocional y esté en contacto con sus sentimientos. No hay nada de malo en eso, siempre y cuando sean tan talentosos como él. Pero no lo son. No están ni cerca.

Los deberes de una estrella de rock son Pelear, Beber y Fornicar. La frase Rock & Roll significaba antes “tener sexo”. En cambio tenemos músicos vegetarianos que hacen yoga. Tenemos músicos que hace mucho dejaron de innovar, y se conforman con hacer música derivativa (sí, Bono/U2, es contigo). No me jodan. Keith Richards debe estar revolcándose en su tumba. Si estuviera muerto.

La definición de una estrella de Rock es bastante sencilla: desgraciados egoístas que no respetan nada, excepto sus propios vicios. Aún tenemos gente así en la música, sólo que ya no están en el lado del Rock sino del Hip-Hop. Todo lo bueno del Rock se mudó al Hip-Hop hace más de diez años. Se los dice alguien a quien no le gusta el Hip-Hop. Jay-Z es un desgraciado. P-Diddy, con todas sus mariqueras, también es un hijo de puta. Ambos podrían matar con sus propias manos a cualquiera de los imbéciles de Good Charlotte, o mandar a cualquiera de sus subordinados. Por eso es que el Hip-Hop es el rey de las carteleras y radios. Estos tipos se llevan fanáticas a sus casas, les dan una que otra pastilla para drogarlas de ser necesario, se las cojen sus amigos, las dejan tiradas en la calle a las 5am, y las fanáticas se van contentas. Coldplay nunca trataría tan mal una mujer, y por eso es que Coldplay es una mierda. Necesitamos estrellas de Rock que estén dispuestos a degradarse y degradar a todos a su alrededor.

Es por eso que en esta década no ha surgido una banda que recordaremos en 20 años, una que verdaderamente haya dominado la escena del Rock. Esta falta de bandas nuevas la mencionó hace unos meses Slave en su blog –de los mejores blogs de música– De Todo Hay en La Viña del Señor:

Cita:
La música se ha desarrollado tan poco en los últimos tiempos que aun hoy casi diez años después no ha surgido la banda de rock and roll definitiva de esta década.
Muy, pero muy pocas de las bandas que hoy están haciendo Rock decente se formaron en la década de los 90. Para ser más preciso, con contadas excepciones, ninguna de estas fue formada después del suicidio de Cobain en 1994. Incluso muchas de las que nacieron en los últimos 15 años no son verdaderamente nuevas, nacieron de otras bandas separadas (Foo Fighters, Velvet Revolver, Audioslave). Las bandas que deberían haber dominado esta década tenían que formarse en los 90, al igual que las que dominaron los 90 se formaron en los 80. Piensen en las grandes bandas de hoy. Prácticamente todas nacieron en los 80. Tenemos una década de retraso, y como siempre decía cada una de mis ex-novias antes que las dejara, y cambiara de casa y teléfono: “Tener un retraso es mala señal”.

Todo es culpa de Cobain. Muchos de ustedes habrán escuchado el calificativo Emo. Esos carajitos melodramáticos que siempre se están quejando de lo mala que es su vida, odian todo y a todos porque va con su fachada de desaliento, y su concepto de algo digno de una estrella de Rock es que les receten antidepresivos. Kurt Cobain fue el primero. Sé que no soy el primero en decir eso de Cobain. Aquellos que no lo crean, salgan de su negación, fue él. Kurt Cobain es el Pelé de los Emo: El mejor de todos los tiempos. Aunque no lo sepan ni los Emo ni los fanáticos de Cobain, la realidad es esa.

No quiero escuchar “Wahhh estoy deprimido”, “Wahhh mi papá me pegaba”. Coño, si no tienen bolas, por lo menos que pidan unas prestadas. Si algún día tengo un hijo, yo no quiero que aspire a ser una de estas niñitas. Por años las reglas estaban claras: si tuviste una infancia terrible y quieres buscar un escape en la música, tienes que instalar una falsa fachada de arrogancia y compensar tu tristeza cogiéndote a todas las fanáticas que puedas mientras aspiras cantidades de cocaína suficientes para matar un caballo. Eso es ser una estrella de Rock. Cualquier cosa menos que eso es ser James Blunt, y James Blunt es una mierda.

Kurt Cobain mató el Rock & Roll La Cagada


Discuto muy en grande lo mencionado por la web, ya que uno nunca espera lo que encontró en el pasado, o se mejora o se empeora, es así y así será siempre, el hecho que no hayan tan grandes bandas es xq hay demasiadas en la actualidad y encerrarse en una diciendo que es la mejor creo que es ilógico.

Lo que me causa curiosidad es que le eche la culpa a Kurt Cobain, el último rockstar de la década pasada, eso quiere decir que la música de Nirvana hasta la actualidad fue la última que marcó una generación, y eso es aceptado por todos; pero tampoco podemos descuidar a las bandas actuales, o tampoco podemos mencionar el enojo que cuesta aceptar esto, infundando que Kurt Cobain fue el primer emo del planeta, eso sí que me causa risa.

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